"Boley Building"
“Boley Building” y el Calentamiento Global
El Boley Building sin duda fue uno de los edificios más relevantes en el momento de la historia de la arquitectura donde se empezaron a utilizar nuevos materiales para construir y por ende también surgieron nuevas topologías. Los nuevos desarrollos de estos materiales más la tecnología de montaje y sellado de vidrio, trajeron nuevas visiones mas atrevidas a finales del siglo XIX. Entre estas nuevas visiones el “Boley Building” fue una de las obras que más destacó por su estructura de color terracota blanco y los grandes paneles de vidrio translucido, parecía que el edificio había caído del cielo porque su diseño era tan moderno para la época que no encajaba con el paisaje urbano en los principios del siglo XX. Una de las grandes ventajas de construir las fachadas de los edificios en vidrio es el poder disfrutar de beneficios de la luz natural, a demás de que el costo del precio por utilizar luz artificial disminuye.
Cuando se empezaron a construir más edificaciones con estos nuevos materiales que tuvieron gran popularidad a finales del siglo XIX, los arquitectos empezaron a experimentar más con estos, y uno de ellos fue Louis Singleton Curtiss, arquitecto responsable por el diseño del “Boley Building. Fue un proyecto innovador, y hoy en día lo que son el metal y el vidrio, son materiales que no faltan en ninguna obra arquitectónica. Estos dos materiales son característicos de la época, y es increíble ver como ha evolucionado su uso y manipulación. Sean construidos rascacielos en diferentes partes del mundo como en New York, Londres o Dubai donde los materiales principales a utilizar son diferentes tipos de metales y diferentes tipos de vidrio.
Los hoteles lujosos, edificios de oficinas, centros comerciales, escuelas, universidades, entre otras tipologías, se busca desarrollar la fachada o piel del edificio en vidrio para poder obtener el beneficio de la luz natural. El estar expuesto a la luz natural produce comportamientos positivos en las personas, están más atentas, obtienen energía, se sienten más productivas, y un ejemplo claro es el mismo “Boley Building” en el cual la iluminación natural ayudó a la tienda de ropa a convertir el proceso de ventas más agradable y eficiente.
Pero uno de los problemas con construir las fachadas de los edificios en vidrio es el calor que se puede llegar a sentir dentro de la estructura por el calentamiento global. Lo que lleva a que el aire acondicionado del edificio este prendido en todo momento, y la operación de este aire acondicionado que impide que los espacios al interior del edificio se calienten, es la misma que forma parte de todos los otros elementos que provocan el calentamiento.
Por esta razón uno de los retos para los arquitectos hoy en día es poder desarrollar un diseño que además de que se beneficie de la luz solar, también se pueda beneficiar del viento. Esto para poder hacer que el edificio no se caliente, lo que nos llevaría también a buscar otros materiales de construcción que no almacenen tanto calor. Las formas de hacer arquitectura están cambiando por este gran problema que tenemos frente de que la tierra se calienta cada vez más. La situación no podría ser más seria de lo que ya es, y está en las manos de los arquitectos buscar soluciones que no hagan tanto daño al planeta, ya que los arquitectos de generaciones pasadas han sido los responsables del 60% de contaminación en nuestra atmosfera por no atender el problema desde un principio.
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